Siempre hay algo más que a simple vista no se ve

13 de agosto de 2015

Personas

Cada día de mi vida está lleno de personas. Desde que me levanto y mi mamá me da los "buenos días" hasta que me acuesto y recibo las "buenas noches" que un individuo me escribe a través del otro lado de la pantalla del móvil. Soy testigo de las relaciones que establecen entre sí cada miembro de mi familia, mis amigos, e incluso la gente que veo por la calle, y aunque no puedo estar dentro de sus cuerpos para saber qué sienten, sí puedo sacar conclusiones a partir de la imagen que reflejan. Me da la sensación de que cada vez nos da más pudor entablar una conversación con cualquier persona de nuestro alrededor. ¿Por qué nos escondemos? ¿Por qué evitamos el contacto con personas que consideramos de nuestro entorno más cercano? Está claro que cada cual elige el ambiente en el que quiere estar y se rodea de aquellas personas con las que se siente más cómodo. Pero, ¿sólo por eso hay que excluir y eliminar cualquier tipo de contacto con el resto de personas que ocupan un lugar en tu vida? Creo que a veces deberíamos ser más "amables" con la gente. Estoy segura de que el más mínimo detalle como dar las gracias, pedir perdón, saludar con alegría, o una simple sonrisa, podría alegrarle el día a más de una persona, empezando por ti.

Escribo esto teniendo en cuenta que yo soy la primera que debo de aplicarme el cuento. Sé que estos tiempos no están siendo los mejores, pero tal vez entre todos podamos hacer de esto algo mejor...

13 de diciembre de 2014

He llorado de tristeza, de impotencia, de la pena por no querer irme de algún lugar o por no querer que algo se acabara.  He llorado de emoción, de alegría cuando algo bonito ha pasado. Y sobre todo he llorado apenas sin entender por qué lo hacía.
A veces sentimos cosas que no se pueden expresar, no porque nadie las vaya a entender, sino porque ni si quiera tú misma las entiendes. Cosas que no te han pasado antes y en el momento en que te pasan no sabes qué hacer, cómo llevarlas... y lo peor de todo es que te ves sola ante el problema y no encuentras apoyo en nadie. Tal vez sea porque yo no busco esa ayuda, y lo más probable es que la gente que me rodea ni si quiera se imagine que la necesito. De lo que estoy segura es que sólo una persona puede entender todo esto... pero yo eso no lo veo.



Es difícil esperar a tener lo que más deseas sabiendo que aunque harías cualquier cosa por tenerlo, no lo vas a conseguir. Y en medio de esta situación de no poder hacer nada, la chispa que me tiene pendiente a todo esto no se pierde. Es como estar en mitad del libro más interesante que hayas leído y no puedes esperar a saber el final; no sabes si va a ser como imaginas, o totalmente diferente. Y mientras tanto lo único que  me queda es esperar cada día una señal, por pequeña que sea, que me de pistas para llegar a resolver el final de la historia lo antes posible.
Me suena grande, ¡los imposibles también existen!